Para celebrar mi licenciatura en
Arte, decidí regalarnos una escapadita a Granada, ya que mi profesor de Islam
insistía en que debía ser una visita obligada para aprobar su asignatura, bueno
también insistían el resto de mis profesores en que había que recorrer medio
mundo para aprobar sus asignaturas, yo creo que se llevan comisión de alguna
agencia de viajes, aun así estamos en ello.
Queda decir a los vaguetes que
piensan que Granada está en Mordor, que gracias al fantástico puente que
“sobrevuela” despeñaperros te ahorras más de 30mins de viaje, son cuatro horas
en coche desde Madrid, y si se hace en buena compañía es un paseito que merece
la pena. Otra cosa es que os aventuréis a hacer locuras como las nuestras de ir
A Coruña por Sevilla y tardar 8 horas, pero eso es otro post.
Reservé el hotel en Voyage Prive,
desde aquí os invitamos a que os hagáis socios, todo son hoteles de super lujo,
con un sin fin de extras a muy muy muy buenos precios. Si necesitáis padrino,
os apadrinamos encantados, que además nos dan bonus por invitar a gente.
Nos alojamos en el hotel de la
cadena MA Nazaríes bussines spa, este nombre rimbombante y lleno de pijerio
extremo le viene que ni al pelo, aunque los adscritos a booking hacen de un
hotel de 5 estrellas, el hotel del Resplandor, nada más lejos de la realidad.
Desde comentarios de que no hay
albornoces (que están debajo del lavabo), que el minibar es escaso (quien usa
el minibar hoy en día), hasta que no tiene piscina exterior…
¿por el amor de Dior, quien
necesita pasar el día en la piscina, cuando tienes una ciudad mágica por conocer
y a menos de una hora la playa?
Todo pegas para un hotel, nuevo,
bien cuidado y lleno de detalles, trabajadores muy atentos, un desayuno
espectacular, que fue capaz de saciar el hambre matutina de Pez. Desayuno
buffet con el típico desayuno inglés, multitud de dulces y tartas. La pega si
me pongo quejicosa, es que no había zumo natural, sino de polvos, pero el
horario de 7 a 11h es estupendo por si no quieres madrugar mucho, no como en
los hoteles en el que el desayuno se acaba a las 10 pero a las 9y30 dejan de
reponer bandejas. Eché de menos también leche que no fuese de vaca,
acostumbrada últimamente a los NH y sus productos naturales, pero como digo son
menudencias, los camareros muy pendientes de recoger tus platos sin molestar y
acercarte jarras con agua para el té.
Lo malo de ir a un hotel tan
lujoso, aunque a nosotros ya os digo que nos salió a precio de ganga, es que
nos sentíamos un poco pequeños al lado de tanta señorona y tanto caballero
andalú de más de sesenta primaveras. Parecíamos los niños de papa o los
pobretes que habían estado ahorrando todo el año para pasar una noche de
lujuria lejos de sus padres, menos mal que Pez aparenta más edad.
Claro con estas diferencias de
edad, los “señores” juegan con ventaja y se nos colaban a la hora de hacer el
check out, que por cierto lo teníamos hasta las 14h, al mejor estilo de
recortador de plaza de pueblo. No quisimos dar la nota y nos mantuvimos en
nuestro sitio agarrándonos fuerte de la mano sujetándonos el uno al otro, pero
obtuvimos nuestra victoria cuando por una noche les cobraron la friolera de
160€.
Sonrisa perversa y lo dejamos
correr, al final somos buena gente, educada en colegios de monjas.
La habitación espectacular, de
hecho nos la cambiaron sin rechistar por una con cama de matrimonio en la misma
planta, todas las habitaciones con vistas a la calle, nada de patios de luces,
aunque realmente eso no nos importa, ya que el hotel lo usamos para dormir,
casi exclusivamente. Puede que nos faltase una lujosa cama king size, pero aun
estamos locamente enamorados como para dormir juntitos sin queja.
Zapatillas para Marajás,
iluminación de techo y no solo de minúsculas lámparas en los laterales, y los
oscurecedores de verdad, no sabes que hora es hasta que no miras el reloj,
calorcillo excesivo pero nada que no arregle el aíre acondicionado, o la brisa
que entraba por la ventana desde Nieve Serrada.
No nos dio tiempo a disfrutar de
su spa, que tiene un jacuzzi exterior con vistas a la ciudad, pero teníamos
muchas cosas que ver y mucho que comprar, pero sí hicimos uso de su ducha de
hidromasaje, aunque hay muchas quejas sobre que el agua se sale de la ducha por
la mampara, voy a rebatirlo.
- tu no limpias el baño.
- Es mampara y no cortina (gracias gracias gracias)
- Todos los días reponen el champoo y el jabón aunque no esté gastado.
- Incluso tienes sales minerales por si quieres darte un baño.
Cosa curiosa cuanto menos es que
le retrete (cualquier sinónimo de water me produce mucha risa) está separado
por una puerta de cristal corredera del resto del baño.
Otro de los valores más que
añadidos es que dispone de parking privado, nosotros pagamos la mitad gracias a
la oferta de voyagprivé, y puedes dejar el coche todo el día, aunque hayas
realizado ya el check out, como digo muy importante, porque en Granada hay que
ir en coche o en taxi a todos lados, los microbuses suben al Albaycín, a la
Alhambra y para de contar.
Parece que nos han pagado por
hablar bien del hotel, pero nos sabe fatal que la gente sea tan quejicosa y
descalifique un cinco estrellas tan bien equipado. Desde luego más que recomendado,
pero para que no sufra el bolsillo intentad buscar ofertas.
A lo mejor a partir de ahora que
hemos probado la miel no nos conformamos con el azúcar, pero con tal de viajar
y estar juntos, nos apañamos con cualquier cosa.
Os invitamos sin duda, a Granada.
jajaja de Granada poco nos has contado eso si del hotel nos das mil detalles, para la próxima haz alguna foto que me he quedado con las ganas de ver el hotel.
ResponderEliminarUn besotes
Preciosa Granda. Yo tuve la oportunidad de rodar una campaña publicitaria una noche que abrieron la Alhambra para nosotros.
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